¡Hola! En esta nueva entrada del Blog hablaremos sobre la evolución del
matrimonio. Aquí vamos a introducir todo sobre este tema, como vestían las
novias, y también como ha cambiado la
manera de pensar de la sociedad de la época pasada hasta ahora.
La historia del matrimonio la dividiremos en cuatro periodos, y no en
todos estos periodos ha sido igual. Estos son: Período Primitivo; Período del
Derecho Romano, Período del Cristianismo y Período Contemporáneo.
Debemos considerar que el matrimonio para llegar a su estructura
actual, ha tenido que sufrir un largo proceso de evolución y perfeccionamiento.
a partir de la época más primitiva de la humanidad, cuando parece ser que era
práctica corriente la unión del hombre con varias mujeres (poligamia). Hoy se conserva
la poligamia entre los mahometanos, con tendencia a desaparecer
“Poligamia, es el Régimen familiar que permite tener más de una esposa
al mismo tiempo”
Con el Derecho Romano el matrimonio empieza a perfilarse hacia su
actual estructura. Durante la etapa del Derecho Romano Arcaico, se conserva el
matrimonio de hecho, pero el extraordinario criterio jurídico de este pueblo,
confiere a esta unión una significación especial, desde el punto de vista
espiritual. Se le da mayor relevancia al aspecto espiritual, a la intención de
quererse y permanecer unidos para toda la vida, En consecuencia, aunque no
indisoluble y es en este sentido como debe entenderse la definición de
Modestito, que en el Digesto, señaló que el matrimonio es “unión del hombre y
la mujer; consorcio para toda la vida; comunidad de derechos divinos y
humanos”.
La expansión de Roma, la vida licenciosa a que se entregaron los
conquistadores y el contacto con otros pueblos y costumbres, hacen que cada día
se relaje más el matrimonio y aumenten el divorcio y el adulterio.
El período del Cristianismo, dentro de la historia de la evolución del
matrimonio, puede separarse en dos etapas: la anterior al Concilio de Trento y
la que sigue a éste. La primera se inicia hacia el siglo IX, cuando comienza
tímidamente a ser regulado el matrimonio por normas cristianas, siendo de
señalar que éstas no se aplican por igual en todas partes ni son rigurosamente
ordenadas. El proceso de estructuración de estas normas hubo de ser lento y
gradual, acentuándose a medida que la iglesia va ganando adeptos para imponer
sus puntos de vistas al poder secular. Para el siglo X ya se reconoce que Es la
Iglesia la única fuente de autoridad en materia de matrimonio y en el siglo XII
llega a establecerse de manera uniforme el pensamiento canónico respecto a la
naturaleza del vínculo matrimonial y a la forma de constituirlo, para culminar
con el Concilio de Trento (1542-1563), por el cual se establece que toda la
materia relativa a la institución del matrimonio queda regida por normas del
Derecho canónico y se afirma que es de la sola competencia dela Iglesia cuanto
concierne al estado y condición de las personas.
El matrimonio es elevado a la dignidad de sacramento solemne, la unión
de los esposos es la imagen de la unión de Cristo con su Iglesia y como tal
indisoluble “Lo que Dios une, el hombre no lo puede separar”. Así pues si bien
el vínculo nace de la libre voluntad de los contrayentes su consagración ante
la Iglesia lo eleva a la categoría de sacramento indisoluble.
En Holanda, hacia 1580, ya aparece el matrimonio civil para que puedan
legalizar su unión aquellos no afiliados a la Iglesia Católica y de esta manera
el Poder Civil va reivindicando para sí lo concerniente al matrimonio, variando
desde luego en los diferentes países según varía en ellos la influencia dela
Iglesia. En Francia igualmente aparecen en el Siglo XVI Ordenanzas que
atribuyen al Estado jurisdicción sobre algunas causas matrimoniales,
sustrayéndolas de los Tribunales Eclesiásticos, para culminar con la Revolución
francesa, cuando la Constitución de 1971 proclama el principio de que el
matrimonio es un es un estado civil y no religioso, cuya regulación por tanto
corresponde exclusivamente al poder civil; debe celebrarse ante la autoridad
civil y registrarse en los libros correspondientes.
Se debe acotar igualmente, que ya en Inglaterra en el Siglo XVIII se
había establecido el matrimonio civil obligatorio, así como en Holanda y
Alemania, pero es, sin duda, con la Revolución Francesa, como se extiende a todo
el mundo católico el matrimonio civil.
No escapó Venezuela a la influencia secularizaste del matrimonio y,
aunque durante la Colonia y período dela Independencia solo se aplicaron las
normas del matrimonio canónico, la Ley del 7 de abril de 1826, sancionada por
el Congreso General de Colombia, establece que los varones menores de 21 años y
las mujeres menores de 18, necesitaban autorización de sus ascendientes, y en
defecto de éstos de determinados funcionarios, para poder contraer matrimonio
válidamente.
El 9 de agosto de 1828, por Decreto del Libertador, se prohibió a los
españoles contraer matrimonio en Venezuela, prohibición derogada por el
Congreso de Venezuela en 1831.
Cada época tiene sus preferencias, sus propios gustos musicales, sus
directores de cine de cabecera, y, cómo no, su ropa. La moda se adapta a las
últimas tendencias, y prueba de ello son los retratos de boda que en la mayoría
de casas ocupan un lugar central en el salón. No hay mayor prueba del paso del
tiempo que la foto de boda, donde descubrir si se llevaban las pajaritas, las
corbatas anchas o los encajes.
La evolución de los vestidos de novia ha pasado por múltiples etapas y
grandes cambios que se ven reflejados en la sociedad del momento. Nos pensamos
que el vestido de novia ha sido siempre blanco, pero eso no fue así. Sus
orígenes se remontan a la época de Roma donde las mujeres utilizaban una túnica
blanca para el enlace y la usaban a diario.
En la Edad
Media lo más común eran los vestidos rojos ya que simbolizaban riqueza y poder.
Es a partir del siglo IX, cuando los vestidos se volvieron más importantes y
desde entonces tanto su forma como su color han ido variando.
En el siglo
XIII, el color azul fue el favorito, color que se asocia a la Virgen, un
símbolo de fidelidad y amor eterno.
En el siglo
XVIII, influyó el Barroco y el Neoclasicismo y se divulgaron los colores
pasteles (rosas) pero la nobleza se fue interesando por vestidos en tonos
metalizados, con bordados en plata y oro con el que se hacía ver el estatus
social.
Y en el siglo
XIX, el vestido de novia se transformó en un artículo de moda. Es cuando
aparecer el color blanco por excelencia y se popularizó gracias a la boda de la
Reina Victoria I de Inglaterra y Alberto de Sajonia. La novia debía contar con
tres vestidos para el matrimonio: rosa para la recepción, negro para el
contrato matrimonial y para el matrimonio civil el blanco con velo para la
ceremonia en la iglesia.
A finales del
siglo XIX, se incorporan en el mercado nuevas tendencias que marcaron la
calidad con encajes hechos a mano.
En el siglo
XX, el color blanco ya se consideraba un estándar y en la primera década, los
vestidos simbolizaban la riqueza y eran vestidos largos. Los vestidos blancos
siempre se relacionaron con la pureza.
En la década
de los 20 y los 30 se fueron acortando, dejando al descubierto las piernas y
los vestidos eran más ajustados. Las novias lucían vestidos de telas con caída
y velos que rodeaban la cabeza.
En los 40, las
mangas de los vestidos eran ligeramente más ajustadas con volumen en los hombros
y escote corazón.
En los 50,
hubo una influencia del Rock and Roll que llegó a los trajes nupciales.
Christian Dior fue el diseñador por excelencia donde crea diseños más
minimalistas.
En los 60,
destaca la informalidad. Las mini faldas arrasaban en las pasarelas y algunas
arriesgadas novias las usaron en su boda, como la boda de Yoko Ono y John
Lennon.
En los 70 el movimiento hippy con vestidos de corte sencillo, sin
volumen, con algún volante o florecillas y colores pastel. Flores en el pelo.
Los 80 fue la era del pop, vestidos con hombreras, mangas farol,
escotes princesa y cancanes aportando mucho volumen. En esta década se casaron
varios famosos como la princesa Diana de Gales.
En los 90, las novias se iban dirigiendo poco a poco a la sobriedad
aunque el velo es un elemento que ha perdurado hasta hoy.
¿Y a ti que epoca te gusta más?
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Que impresionante como hasta el matrimonio a evolucionado...
ResponderEliminarMe encanta!
me gustan los nuevos vestidos
ResponderEliminarme gustan los nuevos vestidos
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